Rehabilitación de edificios históricos: principales retos para los estudios de arquitectura.
Conservar en buen estado las construcciones con valor histórico no solo es la mejor forma de preservar la identidad de un lugar, sino que también permite que muchas edificaciones que, de otro modo quedarían abandonadas o en riesgo de desaparición, se mantengan activas y puedan seguir utilizándose con distintos fines.
La parte menos positiva (para nosotros) es que muchos de esos procesos de rehabilitación de edificios históricos requieren intervenciones delicadas, en las que hay que hilar muy fino entre la restauración fiel y la adaptación funcional a las necesidades contemporáneas.
Por suerte, muchas herramientas como el Láser Escáner 3D y las nubes de puntos facilitan la rehabilitación del patrimonio histórico, pero, aun así, existen muchas dificultades y retos para los estudios de arquitectura que nos enfrentamos a ello. ¿Quieres conocerlos?
Principales retos y dificultades en la rehabilitación de edificios históricos
1.- Mal estado de conservación estructural:
Uno de los principales retos a los que nos enfrentamos cuando tenemos que intervenir en un edificio histórico es su mal estado de conservación estructural. Muchas veces, se trata de inmuebles con patologías graves en cimientos, forjados o cubiertas, lo que implica un exhaustivo trabajo previo de inspección, diagnóstico y evaluación estructural para poder plantear la mejor rehabilitación posible.
2.- Dificultad para compatibilizar los materiales originales con materiales nuevos:
En la rehabilitación de edificios históricos no siempre es viable sustituir o reforzar estructuras sin alterar el comportamiento y el aspecto físico del edificio, aunque sea ligeramente. En muchos casos, esto se debe a que es totalmente necesario recurrir a materiales de construcción más modernos y funcionales que chocan con los originales de la construcción.
3.- Cumplimiento de las normativas actuales:
Normativas relativas a la accesibilidad, la eficiencia energética, la seguridad contra incendios… pueden dificultar estas rehabilitaciones al tratarse de normativas recientes que no se basan en los criterios técnicos de la construcción original, algo lógico porque la mayoría están obsoletos. Esto obliga a los arquitectos a idear soluciones técnicas creativas que no alteren los elementos protegidos, pero que garanticen la habitabilidad y seguridad del inmueble, además del cumplimiento normativo vigente.
4.- Limitaciones en las intervenciones establecidas por ley:
En el plano administrativo, las intervenciones en edificios catalogados como históricos deben ajustarse a la legislación de patrimonio histórico, como la Ley 16/1985 en España o normativas autonómicas específicas. Estas leyes determinan los elementos protegidos (fachadas, cubiertas, elementos decorativos, etc.) y condicionan el alcance de las actuaciones posibles. Para acometer una rehabilitación, es obligatorio obtener el visto bueno de las comisiones de patrimonio.
Buenas prácticas para la rehabilitación de edificios históricos
Existen numerosas buenas prácticas para llevar a cabo la rehabilitación de edificios históricos, pero desde Miguel Ángel Calvo Arquitecto, destacamos:
- Empleo de técnicas de restauración reversible, que permiten mantener la autenticidad de la edificación sin alterar de forma definitiva sus características originales.
- Uso de materiales compatibles con los originales (cal aérea, morteros tradicionales, madera maciza) y documentar todo el proceso para conservar la trazabilidad histórica.
Como ves, la rehabilitación de edificios históricos implica un alto nivel de especialización, sensibilidad y rigor técnico. Supone un debate constante entre pasado y presente, y cada decisión debe ponderar la conservación del valor patrimonial con la funcionalidad exigida.
Para las empresas de arquitectura en Barcelona, la rehabilitación de un edificio histórico siempre supone un reto motivador, un proyecto estimulante al que nos enfrentamos con ganas, pero también con la lógica preocupación derivada de su complejidad.