Ir al contenido principal

Beneficios de las piscinas cubiertas.

Una finca con piscina es, más que un deseo, la máxima aspiración de cada vez más propietarios e inquilinos. Sobre todo este año que, como consecuencia de la crisis del coronavirus y de los dos meses de confinamiento decretados por el estado de alarma, muchos han visto cómo las paredes del hogar se les venían encima sin escapatoria posible. Para sacar el máximo partido de la libertad del periodo estival y de manera previsora ante situaciones de encierro futuras, los proyectos de arquitectura para la instalación de piscinas privadas se han vuelto a convertir en toda una tendencia este verano.

Pero, a pesar de contar con los consejos y la experiencia de estudios profesionales como el de Miguel Ángel Calvo, muchos propietarios se ven asediados por las dudas. Una de las más habituales es la de la opción de las piscinas cubiertas: ¿es mejor optar por una instalación al aire libre o invertir algo más de dinero en un techo que la proteja? Si tú también estás retrasando la decisión por culpa de esta cuestión, te ayudamos a resolverla. Estos son los beneficios de las piscinas cubiertas.

Por qué elegir piscinas cubiertas: cinco razones a favor

En zonas en las que el buen tiempo y las altas temperaturas están aseguradas durante todo el año, las piscinas al aire libre son, sin duda, la mejor elección. Sin embargo, esta circunstancia climatológica no suele ser lo habitual (al menos en España). Por muy suave que sea el invierno, siempre será un momento poco apetecible para darse un chapuzón. La mejor manera de solventar este problema es mediante la instalación de una piscina cubierta, una zona ajena a cualquier inclemencia del tiempo que permita disfrutar de un baño sea cual sea la fecha.

Pero esta ventaja climatológica no es la única razón a favor de este tipo de piscinas. Aquí te damos una lista de lo más completa:

1. Mayor limpieza. Cuando la piscina está al aire libre, necesita ciertas labores de saneamiento diarias. El objetivo es, al mismo tiempo, conseguir mantener el agua cristalina (y apetecible), limpia y desinfectada. Con techo que la cubra, esta problemática está resuelta: no habrá hojas, hierbas o insectos sobre la superficie. O, al menos, no tanto como si permaneciese a la intemperie.

2. Eficiencia y ahorro. Como consecuencia directa de la anterior, las piscinas cubiertas necesitan menos cantidad de cloro y de renovación del agua. Tendrás la pileta siempre llena, limpia y desinfectada con menos esfuerzo.

3. Temporada de baño eterna. Aunque fuera esté lloviendo, si inviertes en una buena piscina cubierta no habrá tormenta que te impida disfrutar de un buen baño.

4. Confort total. Con una estructura que proteja la instalación, se evitan los desequilibrios de temperatura.

5. Aprovechamiento de los espacios. Siempre que sea posible instalar estos equipamientos en la parcela disponible, suponen una mayor distribución y utilización de los diferentes rincones de la propiedad.

¿Necesitas más excusas? Piensa cómo quieres tu piscina y deja su diseño e instalación en manos de los profesionales del estudio Miguel Ángel Calvo.