
Cuatro ideas para separar espacios con la mínima obra.
Cocinas abiertas que se unen al comedor o al salón. Apartamentos diáfanos en los que los tabiques brillan por su ausencia. Dormitorios que cuentan con una zona para trabajar. Son muchos los casos en los que distintas estancias de la vivienda están unidas, sobre todo para conseguir una mayor sensación de amplitud y aprovechamiento del espacio.
Sin embargo, en los citados ejemplos es necesario aplicar el refrán de “juntos pero no revueltos”. Es decir, a pesar de que esos espacios están concebidos para que estén conectados, tiene que existir cierta separación que delimite cada uno de ellos. De esta forma, las zonas y las funciones que se desarrollan en cada cada de ellas quedarán más definidas, como si fueran estancias distintas sin serlo.
¿Cómo conseguir separar espacios sin separarlos realmente? ¿Cómo diferenciar la cocina del salón o la zona de dormir de la zona de trabajo que pueda tener un dormitorio? Y lo más importante, ¿cómo hacerlo sin grandes obras?
Espacios que confluyen desde la independencia
A continuación te damos cuatro ideas que pueden resultar muy prácticas para crear ambientes distintos en zonas que están conectadas. Todas ellas tienen en común que resultan muy sencillas y fáciles de incorporar y no requieren ni de grandes obras ni de grandes presupuestos. Ahí van nuestras preferidas:
1.- Puertas correderas:
Es una de las soluciones más recurrentes por ser muy fáciles de instalar. Separan completamente un espacio de otro y vuelven a unirlos con un simple gesto. Por eso es habitual encontrarlas para separar habitaciones de salones o cocinas de comedores.
Entre sus ventajas destacan que son un recurso muy económico, no dejan rincones sin uso, minimizan las zonas de paso, permiten comunicar ambientes y son muy estéticas. Además, se pueden instalar puertas de grandes dimensiones (hasta 3 metros de ancho) que en el fondo funcionan como tabiques (móviles) sin serlo.
2.- Muros de cristal:
Una separación realizada como si de un cerramiento acristalado se tratase puede ser muy bonita para separar dos zonas que seguirán conectadas tanto física como visualmente. La transparencia del vidrio hará que las zonas estén conectadas y la luz pasará por ambas, lo que dará lugar a estancias que parecerán más amplias y luminosas.
Te recomendamos esta opción para separar espacios como la cocina del comedor o del salón. Crearás un todo muy acogedor pero en el que ambas partes están perfectamente delimitadas sin que exista un ruptura total.
3.- Estructura de lamas de verticales:
El efecto estético de esta separación resulta realmente espectacular. Estamos hablando de una estructura fija formada por lamas que pueden ser de madera o de otros materiales. Las lamas pueden estar pintadas en el tono que mejor encaje en función de la gama cromática de la estancia y también pueden tener un mayor o menor grosor.
Esta estructura separa de manera muy ligera, ayuda a distribuir las zonas de paso sin que resulte un obstáculo para el paso de la luz o la sensación de amplitud. Por eso resultan muy adecuadas en habitaciones para separar cama del vestidor o de la zona de trabajo; también en recibidores para crear una zona de paso separada del salón o en cocinas y salones que están próximos, como en la foto de este post.
4.- Barra:
Si la cocina comparte estancia con el salón y deseas distinguir ambos ambientes pero no de forma drástica, una barra puede ser una buena solución. Será un lugar aprovechable desde los dos lados y marcará los límites entre la zona de trabajo de la cocina y la zona de estar. Además de separación, la barra puede utilizarse para comer encima o para crear espacios de almacenaje abajo.
¿Qué te parecen estas ideas para separar espacios sin romper la conexión total entre ellos? Si estás pensando realizar una reforma, incorporar estas soluciones pueden ser un gran acierto. Como arquitecto en Barcelona con presupuesto ajustado para reformas te recomendamos consultarnos estas opciones para que te asesoremos.