Si algo tenemos claro después de tantos años de experiencia en el ámbito de la rehabilitación de fachadas en Barcelona es que rehabilitar es sinónimo de revalorizar. Y en este post, te vamos a explicar por qué una fachada rehabilitada hará aumentar el valor de tu vivienda en el mercado inmobiliario.
La fachada, mucho más que la cara visible de tu edificio
Una fachada es mucho más que la cara visible de una edificación. Desde el punto de vista estructural, su papel es clave para la conservación de una construcción, además de proteger su interior y garantizar el confort óptimo para vivir en ella.
Además, si tenemos en cuenta que es precisamente la parte que más expuesta está a todo tipo de inclemencias meteorológicas que provocan su desgaste y deterioro, su mantenimiento periódico se vuelve totalmente obligado.
Para aquellas personas que siguen viendo la rehabilitación de fachadas en Barcelona como un gasto y no como una inversión, quizás este dato les haga cambiar de idea: está demostrado que rehabilitar la fachada de una vivienda puede llegar a aumentar su valor en el mercado entre un 10 % y un 25 % según Fotocasa.
¿En qué mejora una vivienda tras la rehabilitación de su fachada?
Después de la rehabilitación de su fachada, un edificio se vuelve más valioso por estos motivos:
– Favorece la eficiencia energética: Ya sabemos que, hoy en día, las viviendas han pasado a tasarse también en términos de eficiencia energética. Y la eficiencia energética está directamente relacionada con la presencia de elementos que favorezcan un mejor aprovechamiento de la energía como es el caso de una fachada que aísle bien la vivienda o unas ventanas que eviten la fuga de calor o frío. Por eso, una vivienda cuya fachada haya sido rehabilitada se venderá más cara en el mercado porque facilitará que se cumplan las exigencias actuales de la certificación energética y garantizará facturas más económicas en servicios de climatización.
– Mejora su apariencia estética: Por otro lado, tras una rehabilitación de la fachada, un edificio mejora drásticamente a nivel estético, recuperando un esplendor que el paso del tiempo y los agentes climáticos exteriores le han arrebatado. El lavado de cara que experimenta una fachada tras ser rehabilitada contribuye a frenar su envejecimiento y garantiza su mejor conservación en el futuro, amén de que agradará a futuros compradores por su buen aspecto exterior.
– Evita problemas futuros: Cuando se ha rehabilitado la fachada de una construcción, además de presentar un mejor aislamiento y protección desde el punto de vista térmico y acústico, evitará que los defectos de mantenimiento causados por el paso de los años empeoren y den lugar a obras más costosas. Una rehabilitación a tiempo es clave para garantizar el estado de la edificación y así ahorrar gastos mayores en el futuro.
En nuestro estudio de arquitectura en Barcelona contamos con más de 25 años de experiencia. Pídenos presupuesto para llevar a cabo la rehabilitación de tu fachada si piensas que ha llegado el momento de poner freno a su deterioro. Lo agradecerás y mucho.