
Ahora te gustarán más las fachadas con ladrillo caravista.
Aunque el titular de este post te pueda hacer pensar en aspectos meramente estéticos, lo cierto es que si hoy queremos hablarte de las fachadas con ladrillo caravista es porque son un perfecto ejemplo de arquitectura sostenible en Barcelona. ¿Por qué? Te lo contamos a continuación.
¿Qué son las fachadas con ladrillo caravista?
Estas fachadas se caracterizan por utilizar el ladrillo en su cara exterior, sin colocar ningún tipo de recubrimiento encima. Los ladrillos empleados pueden ser de diferentes tamaños, colores o acabados, haciendo que tengan una función tanto estructural como decorativa.
El ladrillo caravista siempre ha sido una pieza elemental en la historia de la arquitectura a pesar de que, en los últimos años, quizás haya caído un tanto en desuso. Sin embargo, estas fachadas están volviendo a ser utilizadas por arquitectos de todo el mundo que apuestan por esta técnica de revestir fachadas.
Es obvio que el ladrillo caravista ofrece muchas posibilidades en términos de diseño, dando lugar a fachadas más bonitas y originales. Pero más allá de su juego estético, no podemos olvidar que una fachada con ladrillo caravista es una fachada más sostenible.
¿Por qué es una solución sostenible?
Gracias a las constantes innovaciones del I+D+i, las paredes de ladrillo caravista se han convertido en una solución con altas prestaciones técnicas en términos de eficiencia energética. Vamos a hablarte de dos aspectos:
– Por un lado, esta técnica permite ejecutar la hoja exterior de ladrillo arrancando desde un elemento más firme (cimentación, viga forjada, cabeza de muro…) y pasarlo por delante de la estructura para crear una cámara de aire y un aislamiento térmico continuo.
Las fachadas de ladrillo caravista permiten incorporar grandes espesores de aislamiento en la cámara y mantener su continuidad por delante de la estructura, minimizando los puentes térmicos y permitiendo la construcción de envolventes para reducir el consumo energético.
– Por otro lado, las fachadas de ladrillo caravista también ofrecen una mejor impermeabilización al disponer de una cámara de aire ventilada. Y esto es algo que también repercute en la eficiencia energética de la edificación.
El ladrillo caravista consigue que la fachada tenga todas las ventajas de las fachadas ventiladas, además de que se reduce el riesgo de formación de condensaciones, ofrece una mayor estanqueidad y tiene un coste de reparación menor.
Como ves, y al margen de su aspecto estético, las fachadas de ladrillo caravista son una buena baza para apostar por una arquitectura sostenible en Barcelona. Además, esta solución también destaca por sus elevadas prestaciones técnicas y por su simplicidad constructiva tanto en edificios residenciales como en centros de trabajo.
Por todo ello, desde nuestro estudio de Miguel Ángel Calvo Arquitecto apostamos por esta opción constructiva y estética que tantos beneficios aporta también en el ámbito de la sostenibilidad.