
Cómo ganar altura en techos abuhardillados con la menor obra posible.
Aunque ahora parece que ya no están tan de moda como hace un tiempo, vivir en una buhardilla es el sueño romántico de muchas personas. Y aunque este tipo de viviendas tienen su encanto y ese toque bohemio-bucólico tan atrayente, también es cierto que pueden llegar a ser un tanto incómodas si los techos no tienen mucha altura.
¿Se puede ganar altura en techos abuhardillados para que una vivienda sea más funcional? Y lo más importante: ¿puede hacerse sin que sea necesario realizar una gran obra? Pues hoy analizamos esta cuestión y te contamos cómo sí se puede ganar altura en construcciones así sin que sea necesario abordar una reforma absoluta.
Ganar altura en techos abuhardillados es posible
Los techos abuhardillados pueden aportar mucho estilo a una vivienda, pero en ocasiones su altura limitada resta funcionalidad y sensación de amplitud al espacio.
Aunque elevar la cubierta es la solución más efectiva, implica una obra de gran envergadura que no siempre será posible, especialmente si la vivienda forma parte de una comunidad de propietarios o es una vivienda protegida. Sin embargo, existen estrategias que permiten ganar altura sin necesidad de una intervención estructural profunda. Aquí tienes algunas soluciones efectivas y viables.
1. Eliminación de falsos techos:
En muchas construcciones, especialmente en viviendas antiguas, se han añadido falsos techos para mejorar el aislamiento térmico o integrar instalaciones. Retirar estos elementos permite recuperar varios centímetros de altura. Antes de hacerlo, es importante evaluar si contienen elementos esenciales como cableado, conductos de ventilación o aislamiento acústico y térmico, para reubicarlos en caso necesario.
2. Sustitución de vigas macizas por perfiles metálicos:
En algunas buhardillas, la presencia de vigas de madera robustas resta altura útil. Dependiendo de la distribución de cargas, pueden reemplazarse por perfiles metálicos de menor sección, conservando la resistencia estructural y permitiendo ganar un poco de altura.
3. Reconfiguración del forjado del suelo:
Si la altura de la buhardilla es insuficiente y existe una solera gruesa, reducir el espesor del suelo puede ser una alternativa efectiva. Algunas soluciones incluyen la sustitución de forjados de madera maciza por paneles de alta resistencia o la utilización de sistemas de suelo radiante de perfil bajo. Sin embargo, esta opción debe evaluarse con cautela para no comprometer la estabilidad de la estructura.
4. Uso de claraboyas o ventanas en el techo:
Aunque no permita ganar altura en techos abuhardillados de manera real, incorporar claraboyas o ventanas en el techo genera una sensación de mayor amplitud visual. La luz natural y la apertura hacia el exterior contribuyen a percibir el espacio como más alto y diáfano. Existen modelos que requieren una instalación mínima y pueden ajustarse a la pendiente del tejado sin grandes modificaciones.
5. Pintura y tratamiento de superficies:
El color y los acabados tienen un impacto significativo en la percepción del espacio. Los tonos claros, especialmente el blanco, reflejan mejor la luz y crean la sensación de mayor altura. Asimismo, el uso de acabados brillantes en techos y paredes, y también en las vigas que estén presentes ayuda a ampliar visualmente el ambiente.
Ganar altura en un techo abuhardillado sin grandes obras es posible con estrategias inteligentes y bien planificadas que pueden hacer que un espacio bajo cubierta se perciba más amplio y espacioso sin necesidad de una reforma estructural compleja. Lo mejor es que consultes con un arquitecto para que analice el espacio y valore la viabilidad de alguna de estas soluciones.
En mi estudio contamos con gran trayectoria en la reforma integrales de pisos en Barcelona, abordando intervenciones en las que, con muy poca obra, hemos conseguido resultados sorprendentes. Por ejemplo, en este artículo publicado hace un tiempo también te propusimos cuatro soluciones para separar estancias con una mínima obra.