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Cambio de uso en locales comerciales tras el coronavirus.

El cambio de uso de locales comerciales puede ser una de las vías para reactivar la economía. Y es que, la actual crisis sanitaria comenzó siendo, en el primer trimestre de 2020, un bache que la ciudadanía lograría superar unida y con responsabilidad. Pero, a solo un mes de que termine el año, se ha convertido en la causante del cierre permanente de un gran número de negocios. En marzo, los establecimientos permanecían vacíos porque los compradores estaban confinados; en pleno noviembre, las que están vacías son las calles, pero de locales a pleno rendimiento.

Para dar una salida a estos espacios, hay quien ya les está buscando una segunda vida a través de la licencia de cambio de uso de locales comerciales. O mediante otras formas como las reformas y adaptaciones para acoger nuevos espacios de trabajo compartidos (coworking). Te contamos cómo se puede conseguir este permiso en plena era del coronavirus e intentar, con ello, sacarle algo de rendimiento.

Cambio de uso de locales comerciales para una nueva vida después del coronavirus

Las cifras no mienten. Y en los últimos meses, los medios de comunicación no han dejado de publicar cifras y estimaciones de todo tipo. Entre ellas, las de los negocios y los locales comerciales que han echado el cierre en las grandes ciudades son, cuanto menos, preocupantes. Concretamente en Barcelona, se calcula que hay unos 14.000 bajos vacíos a estas alturas de 2020. Y las previsiones para principios de 2021 no son mucho mejores.

Más allá de vender los espacios, existen alternativas más eficientes que, poco a poco, ganan adeptos. Tanto si has bajado la persiana y has mantenido tu negocio operando solo por internet como si has cesado la actividad, pero no quieres deshacerte del local comercial, estas son tus opciones:

  • Alquiler para eventos y reuniones. Ahora que los encuentros sociales tienen que ser en espacios abiertos o bien ventilados y entre pocas personas, muy pocos se arriesgan a invitar a casa a alguien externo a su “burbuja social”. Por esta razón, cobran protagonismo los bajos comerciales reconvertidos en locales diáfanos, con los equipamientos necesarios para pasar una velada en buena compañía y celebrar desde un cumpleaños hasta un aumento de plantilla.
  • Rehabilitación como espacio de trabajo. Hace solo unos meses, hablábamos de las posibilidades de las naves industriales como edificios de oficinas. Ahora que el teletrabajo ha llegado para quedarse, cada vez más trabajadores y autónomos buscan pequeños rincones donde permanecer protegidos fuera de casa, pero concentrados en un ambiente puramente laboral.
  • Reforma para la consecución del cambio de uso de locales comerciales. No siempre es posible tramitar la licencia y se debe renunciar a este objetivo. Pero, antes de decir que no, ponte en manos de profesionales como los del equipo del estudio Miguel Ángel Calvo y deja que comprueben si ese bajo comercial se puede transformar en una acogedora vivienda.
  • Construcción de trasteros o guardamuebles. Si tienes la suerte de poseer un espacio lo suficientemente grande, puedes invertir en una reforma integral que lo convierta en un alojamiento para el almacenamiento de muebles y demás enseres.

No te despidas de tu bajo comercial sin plantearte antes alguna de estas salidas. Y si estás decidido a intentar el cambio de usos, confía en nuestras manos.