
¿Se pueden utilizar tejas solares como alternativas a los paneles?
Por suerte, la preocupación por el medioambiente ha calado hondo en la sociedad de nuestro país. Las evidentes muestras de que el cambio climático es una realidad han hecho que, hoy en día, una gran parte de los clientes que se acercan a nuestro estudio de arquitectura en Barcelona nos planteen cuestiones relativas a la eficiencia energética, dejando patente que hoy se prioriza construir viviendas que sean más sostenibles y respetuosas con el entorno.
En este sentido, estamos asistiendo a un gran salto a la energía solar. Muchas de las viviendas que diseñamos y construimos han sido concebidas pensando en el uso de esta fuente energética limpia. Aunque existe otra opción sobre la que también recibimos muchas consultas: las tejas solares. ¿Qué son exactamente estas tejas? ¿Cómo funcionan? ¿Son una alternativa a los paneles solares? Pues hoy te lo contamos todo en este post.
¿Qué son las tejas solares?
Su nombre no deja lugar a dudas: se trata de tejas que están elaboradas con unos materiales concretos y disponen de un innovador sistema para generar energía a partir de la incidencia que reciben de la luz solar. Podemos decir que estas tejas contienen una especie de minipanel solar en su superficie que permite generar energía con la idea de que los hogares que las instalen en sus tejados dependan cada vez menos de la red eléctrica.
¿Cómo funcionan?
Existen diferentes modelos y marcas comercializadoras, pero una gran parte de las tejas solares están fabricadas en cerámica y poseen cuatro celdas fotovoltaicas muy pequeñas colocadas en la superficie exterior de la teja pero conectadas a una instalación que tienen debajo que dirige la energía solar captada hacia un convertidor de energía.
¿Qué ventajas ofrecen las tejas solares?
1.- Tejados más bonitos y estéticos:
Sin duda, la dimensión estética se ha convertido en el principal motivo por el que se colocan estas tejas solares que visualmente resultan mucho más bonitas y menos chocantes que los paneles. Porque es un hecho que la mayoría de personas quieren que su vivienda sea más eficiente, pero sin sacrificar la apariencia de la fachada.
2.- Mejor integración en la casa y en el entorno:
Los paneles solares se ven como un “pegote” en el tejado, afeando notablemente su apariencia. Sin embargo, las tejas solares no solo dan lugar a tejados más elegantes sino también a tejados que se integran mejor en la propia construcción y, sobre todo, se integran mejor en el entorno en el que se encuentran. Y esto es algo que cobra más importancia cuando se trata de zonas antiguas y cascos históricos donde son una gran alternativa para tener un tejado sostenible pero con el mínimo impacto visual.
3.- Elementos más duraderos y resistentes:
Las tejas solares no se colocan sobre la cubierta sino que son la propia cubierta. Por eso son elementos fabricados para que resistan muy bien el paso del tiempo y la acción de los agentes climáticos. Todo ello hace que tengan un amplio ciclo de vida, además de que si alguna se rompe es más económica de cambiar que un panel solar.
¿Son preferibles a los paneles solares?
Pues esta respuesta es difícil. Si hablamos en términos estrictamente energéticos, las tejas solares no generan tanta energía como la que se consigue con paneles. De hecho, se calcula que las tejas solares tienen una eficiencia bastante inferior ya que producen entre un 30 y 50 % menos de energía por cada metro cuadrado instalado.
Además, estas tejas siguen siendo un tanto caras, lo que hace más difícil amortizar la inversión a través de producción de energía que permita depender menos de la electricidad.
De todas formas, cuando se trata de una casa o edificio con tejado pequeño que, por ejemplo, está ubicado en el casco histórico de una localidad, esta opción se vuelve mucho más interesante por lo que hemos dicho antes y porque, al fin y al cabo, servirán para producir energía limpia aunque no sea de forma tan eficiente.
En todo caso, ya sabes que como expertos en arquitectura sostenible en Barcelona podemos asesorarte para valorar qué opciones energéticas tienes a tu alcance. Se trata de invertir en sistemas que te resulten rentables y que los amortices en términos económicos, además de resultar eficientes y limpios con el medioambiente.