
Diseño y arquitectura biofílica, la nueva tendencia que nuestro bienestar necesita.
Poco podemos decirte sobre los grandes beneficios que aporta el contacto con la naturaleza en la salud física y mental que no sepas. De hecho, dar un paseo por las zonas rurales que rodean tu ciudad es, probablemente, el mejor antídoto contra numerosos males con los que convivimos a diario como el estrés, la ansiedad o la depresión. En definitiva, está más que demostrado que la naturaleza nos hace bien.
Entonces, ¿por qué no construir viviendas que integren la naturaleza de manera más directa? Pues eso es lo que hace el diseño y la arquitectura biofílica de la que hoy me gustaría hablarte.
¿Qué es la arquitectura biofílica?
“Biophilia” podría interpretarse como “la necesidad de vivir en armonía con la naturaleza”, algo que ha generado una corriente dentro del mundo de la arquitectura y del diseño de interiores que ha dado lugar a viviendas que no solo son más sostenibles, sino que integran elementos naturales para proporcionar la sensación de estar en contacto con el medioambiente.
Por eso, el diseño y la arquitectura biofílica son mucho más que “una forma de construir” viviendas: hablamos de una forma de velar por el bienestar físico y emocional de las personas recurriendo a integrar la naturaleza en entornos más urbanos y construidos.
¿Cómo se lleva a la práctica esta corriente biofílica?
Pues llevar esta tendencia a la práctica afecta tanto a la selección de los espacios en los que se construye como a la propia arquitectura constructiva y al posterior diseño de interiores que deben complementarse para dar lugar a una experiencia sensorial completa. Destacan:
– Abundancia de luz natural mediante grandes ventanales, tragaluces…
– Priorización de los espacios abiertos y ventilados.
– Uso de materiales orgánicos como madera y piedra en la construcción.
– Incorporación de la vegetación con patios ajardinados y zonas verdes interiores.
– Presencia de agua para crear un ambiente más natural.
Lo más importante de la arquitectura biofílica es lograr una conexión visual y sensorial con la naturaleza. Por eso recurre a la incorporación de vistas panorámicas del paisaje circundante, la creación de espacios verdes dentro o en la fachada de los edificios y el uso de colores y texturas que evocan la naturaleza, como tonos terrosos y acabados rugosos.
¿Qué beneficios aporta el diseño y la arquitectura biofílica?
Numerosos estudios han demostrado que la presencia de elementos naturales en edificios puede mejorar la salud y el bienestar de quienes los habitan. La exposición a la luz natural y las vistas de la naturaleza pueden reducir el estrés, aumentar la productividad y mejorar la calidad del sueño.
Además, el diseño biofílico puede tener beneficios tangibles en términos de sostenibilidad y eficiencia energética. Por ejemplo, la integración de jardines interiores y patios ajardinados puede ayudar a reducir la temperatura ambiente y el consumo de energía al actuar como aislantes naturales. Del mismo modo, el uso de materiales orgánicos y sostenibles en la construcción puede contribuir a la reducción de la huella ecológica de un edificio.
Pero los beneficios de la arquitectura biofílica no se limitan solo a los residentes de los edificios. También puede tener un impacto positivo en la comunidad en su conjunto al crear espacios públicos más atractivos y saludables que se disfrutan en sociedad.
En resumen, la corriente biofílica representa una nueva forma de pensar en la relación entre la naturaleza y el entorno construido, algo que siempre hemos tenido muy presente en mi estudio apostando por una arquitectura sostenible en Barcelona.
Al integrar elementos naturales en la arquitectura y en el diseño interior, se pueden crear espacios que no solo sean visualmente atractivos, sino también saludables, sostenibles y beneficiosos para quienes los habitan. Así que la próxima vez que estés en un edificio con abundante luz natural y vegetación, te acordarás del estudio de Miguel Ángel Calvo que te aconseja tomarte un momento para apreciar los beneficios del diseño biofílico en acción.