
¿Cómo realizar un buen aislamiento térmico en una fachada?
La fachada es la cara visible de toda construcción. Esa que entra por los ojos y que nos puede llamar más o menos la atención en función de su dimensión estética.
Pero además de este aspecto, la fachada también es la parte estructural que más contribuye a que un inmueble disfrute de un perfecto aislamiento y esté protegido del exterior, especialmente del frío y del calor. ¿Quieres saber cómo realizamos un buen aislamiento térmico en una fachada? Hoy te cuento algunos secretos.
Cómo realizar un buen aislamiento térmico en una fachada.
1.- Análisis previo:
El aislamiento térmico en una fachada no se puede llevar a cabo sin haber recopilado previamente algunos datos sobre su estado previo. Antes de ponernos manos a la obra, debemos conocer los desperfectos y las necesidades específicas que tiene la fachada, así como valorar a qué agentes externos se enfrenta para que el rendimiento del trabajo realizado sea para muchos años.
2.- Comprobación del marco legal:
Incluso antes de que se disponga de la información necesaria para trabajar sobre el terreno, mi equipo se encargará de tramitar todos los permisos y licencias necesarias para acometer las obras de rehabilitación de la fachada teniendo en cuenta la normativa legal que suele ser distinta en cada municipio.
3.- Elección del tipo de aislamiento:
Para mejorar el aislamiento térmico de una fachada existen distintas opciones. Una muy común y que garantiza un gran rendimiento es el sistema SATE del que ya te he hablado en este post. Estos paneles rígidos quedan recubiertos por diversas capas y acabados en ladrillo, piedra o cerámica, y resultan perfectos para garantizar un aislamiento en el que se combina funcionalidad, eficiencia y estética.
Sin embargo, no es la única opción para realizar un aislamiento térmico en una fachada, ya que también existe la alternativa de las fachadas ventiladas a través de una cámara de aire. Como también te he contado en ese artículo, la fachada ventilada es una solución sencilla, eficiente y que prolongará el buen estado de la fachada.
En otros casos, basta con aplicar un revestimiento específico y una pintura aislante para que el aislamiento térmico de la fachada mejore notablemente. Estos revestimientos contienen microesferas de cerámica u otros materiales que reflejan el calor y reducen la transferencia térmica a través de las paredes. Al aplicarse directamente sobre la fachada, forman una barrera que mejora la eficiencia energética del edificio, disminuyendo tanto las pérdidas de calor en invierno como el calentamiento en verano. Es una solución sencilla y económica.
La elección de uno u otro sistema, al margen de que se puede valorar otras opciones, es algo que analizará mi equipo en función de diversos aspectos que van desde el presupuesto disponible a las peculiaridades arquitectónicas del inmueble en cuestión.
En cualquier caso, si ha llegado la hora de mejorar la cara externa de tu vivienda o comunidad para que esté mejor aislada, contacta conmigo. Mi estudio de arquitectura es experto en rehabilitación de fachadas en Barcelona y te garantiza la posibilidad de disfrutar de una vivienda completamente renovada, bonita y aislada.